MANUEL ZÁRATE

Destacó la importancia de la cultura nacional como un vehículo de identidad y unidad. Argumentaba que los sistemas educativos deben reforzar las tradiciones, costumbres y valores que definen a un país, promoviendo el sentido de pertenencia entre los estudiantes.

Enfatizó la necesidad de diseñar programas educativos que respondieran a las necesidades de las comunidades rurales, considerando su contexto socioeconómico y cultural, para fomentar el desarrollo integral de estas áreas.

Defendía una educación que abarcara no solo aspectos académicos, sino también éticos, sociales y culturales, preparando a los individuos para ser ciudadanos responsables y comprometidos con la sociedad.

Abogó por la democratización de la educación, asegurando que las oportunidades educativas estuvieran disponibles para las masas populares, especialmente las comunidades más vulnerables.

Propuso que los currículos educativos incluyeran el estudio de la historia y la cultura local para preservar la identidad nacional y fortalecer los lazos comunitarios.

Recalcó la importancia de reconocer y respetar la diversidad cultural dentro de las comunidades panameñas, integrando las voces de los grupos indígenas y afrodescendientes en el diseño educativo.

Su enfoque educativo buscaba formar ciudadanos conscientes de su papel en la construcción de una nación soberana y próspera, vinculando la educación con el amor por la patria.

Planteó la necesidad de adaptar los programas educativos a las características específicas de las distintas regiones del país, promoviendo soluciones educativas contextualizadas.

Sostenía que la educación debía formar ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, capaces de contribuir al bienestar social y al desarrollo sostenible de sus comunidades.

Método

El método de Zárate se basaba en la educación contextualizada y el enfoque participativo. Este método buscaba:

• Conexión con la realidad sociocultural: Diseñar programas educativos adaptados a las características específicas de las comunidades rurales y urbanas de Panamá.
• Aprendizaje significativo: Promover el aprendizaje que tenga relevancia práctica para la vida cotidiana de los estudiantes.
• Involucramiento comunitario: Incluir a las comunidades en el diseño e implementación de programas educativos, asegurando que respondieran a sus necesidades reales.

Metodología

La metodología de Zárate combinaba enfoques cualitativos y cuantitativos, con un énfasis en lo cualitativo, dado su interés por la riqueza cultural y social de las comunidades. Sus estrategias metodológicas incluían:

Investigación Acción Participativa (IAP): Zárate creía en la participación activa de las comunidades en el proceso educativo e investigativo. Utilizaba esta metodología para entender las dinámicas locales y co-crear soluciones educativas.

Etnografía Educativa: Observaba y documentaba las prácticas culturales, los valores y las tradiciones de las comunidades para integrarlos en el currículo educativo.

Método Dialógico: Inspirado en los principios de diálogo horizontal, promovía la conversación y el intercambio de ideas entre maestros, estudiantes y la comunidad.

Estudio de Casos: Utilizaba estudios específicos de comunidades o escuelas rurales para entender los desafíos particulares y proponer intervenciones educativas.

Ejemplos de Aplicación

Educación Rural: Zárate promovió la creación de programas educativos diseñados para las comunidades rurales de Panamá. Estos programas incluyeron: Enseñanza de técnicas agrícolas modernas combinadas con conocimientos tradicionales. Alfabetización funcional que conectaba la lectura y escritura con actividades diarias como el comercio o la gestión de recursos locales.

Currículo Culturalmente Relevante: Diseñó currículos que incorporaban la música, las danzas y las leyendas panameñas, reforzando la identidad cultural de los estudiantes. Por ejemplo: Talleres escolares sobre las tradiciones del Festival de la Mejorana (evento cultural que Zárate ayudó a popularizar). Integración de la historia indígena y afrodescendiente en los libros de texto escolares.

Formación Docente Comunitaria: Zárate enfatizó la capacitación de maestros para que entendieran y valoraran las culturas locales. Esto incluyó: Talleres para maestros rurales donde aprendían metodologías participativas y la importancia de la diversidad cultural. Creación de manuales pedagógicos basados en prácticas locales y saberes comunitarios.

Proyectos de Desarrollo Comunitario: Involucró a las comunidades en proyectos educativos que también promovían el desarrollo social. Por ejemplo: Escuelas rurales que funcionaban como centros comunitarios para alfabetización de adultos, reuniones locales y capacitación técnica.

1. Foco en la Identidad Cultural por Encima de la Globalización

Crítica: Algunos críticos argumentan que su énfasis en la preservación de la identidad cultural y las tradiciones panameñas pudo limitar la preparación de los estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo globalizado.

Perspectiva: Consideran que su visión pudo haber restringido el acceso a perspectivas internacionales y habilidades tecnológicas necesarias en un entorno global cambiante.

2. Limitaciones en la Implementación Rural

Crítica: Aunque Zárate defendió la educación rural, algunos críticos señalan que su enfoque idealista no siempre consideró las barreras prácticas, como la falta de recursos, infraestructura o preparación docente adecuada en las áreas rurales.

Perspectiva: Sostienen que las propuestas eran ambiciosas pero difíciles de aplicar en comunidades con recursos extremadamente limitados.

3. Enfoque Centralizado en lo Cultural

Crítica: Se le ha cuestionado por dar un peso excesivo a los aspectos culturales y comunitarios en detrimento de áreas como las ciencias y la tecnología.

Perspectiva: Esto pudo generar un desequilibrio en los currículos, dejando a los estudiantes menos preparados en disciplinas clave para el desarrollo económico.

4. Falta de Adaptabilidad para Contextos Urbanos

Crítica: Su énfasis en la educación rural y la cultura nacional fue visto como insuficiente para abordar las necesidades educativas de las crecientes zonas urbanas en Panamá, donde la realidad sociocultural era muy distinta.

Perspectiva: Se cree que sus ideas no fueron tan inclusivas con las dinámicas urbanas y los problemas asociados, como la migración interna y la desigualdad urbana.

5. Visión Tradicionalista en un Contexto Moderno

Crítica: Algunos críticos lo consideran un pedagogo tradicionalista, cuya insistencia en preservar tradiciones pudo percibirse como un obstáculo para la modernización del sistema educativo.

Perspectiva: Este enfoque fue interpretado como una resistencia a la incorporación de metodologías innovadoras y tecnologías emergentes en la enseñanza.