GLYN DANIEL

Se refiere a las actividades realizadas en el terreno para descubrir, excavar y analizar sitios arqueológicos. Esto implica la aplicación de métodos científicos para investigar y documentar la historia humana a través de la recuperación y el estudio de artefactos, estructuras y otros restos materiales. (Glyn, 1950).

Es una metodología que busca recrear y comprender técnicas, procesos y comportamientos del pasado a través de la reproducción práctica de situaciones y condiciones arqueológicas. Esto puede incluir la reconstrucción de herramientas, edificios o incluso la realización de actividades humanas para estudiar su viabilidad y efectividad en diferentes contextos históricos. (Glyn, 1950).

Se enfoca en el estudio y la preservación de sitios, estructuras y artefactos relacionados con la revolución industrial y otras formas de desarrollo industrial. Esto puede incluir fábricas, minas, ferrocarriles y otros elementos asociados con la producción y la tecnología del siglo XIX y XX. (Glyn, 1950).

Se concentra en el estudio de sitios arqueológicos ubicados en el fondo marino o en áreas costeras. Esto implica la exploración y la excavación de naufragios, puertos, muelles y otros restos sumergidos que proporcionan información sobre la navegación, el comercio y la vida marítima en el pasado. (Glyn, 1950).

Se centra en la investigación y la recuperación de restos arqueológicos que yacen bajo el agua, como naufragios, asentamientos costeros inundados o estructuras sumergidas. Los arqueólogos subacuáticos utilizan equipos especializados para realizar excavaciones y estudios en entornos acuáticos. (Glyn, 1950).

Es un método científico que permite determinar la edad exacta de un artefacto, un evento o un sitio arqueológico en años calendario. Esto se logra mediante técnicas como la datación por radiocarbono, la termoluminiscencia o la dendrocronología, que analizan la desintegración de isótopos radiactivos o el crecimiento de anillos de árboles para establecer fechas precisas. (Glyn, 1950).

A diferencia de la datación absoluta, la datación relativa proporciona una estimación de la edad de un artefacto o un sitio arqueológico en relación con otros objetos o capas estratigráficas. Este enfoque se basa en principios como la ley de la superposición, que establece que las capas más profundas son más antiguas que las capas superiores, y la seriacíon, que ordena los artefactos según sus características estilísticas o tecnológicas. (Glyn, 1950).

Es el proceso de buscar y localizar sitios arqueológicos mediante métodos no destructivos, como la observación en superficie, la fotografía aérea, la teledetección y la prospección geofísica. Estas técnicas permiten identificar características arqueológicas ocultas bajo la vegetación o el suelo sin necesidad de realizar excavaciones. (Glyn, 1950).

Consiste en la documentación sistemática y detallada de todos los datos relacionados con un sitio arqueológico o un hallazgo específico. Esto incluye información sobre la ubicación, las dimensiones, la estratigrafía, los artefactos y cualquier otro elemento relevante que pueda proporcionar pistas sobre la historia y la cultura asociadas con el sitio. (Glyn, 1950).

Es el proceso de conservación y reconstrucción de artefactos, estructuras o sitios arqueológicos dañados o deteriorados. Este trabajo se realiza con el objetivo de preservar la autenticidad y la integridad del patrimonio cultural, mientras se garantiza su accesibilidad y comprensión para las generaciones presentes y futuras. (Glyn, 1950).

Son métodos utilizados por los arqueólogos para recrear visualmente aspectos del pasado basándose en evidencia arqueológica, histórica y científica. Esto puede implicar la reconstrucción de edificios, paisajes, herramientas, vestimenta o incluso la recreación de eventos culturales para ayudar a ilustrar y comprender la vida en época. (Glyn, 1950).

1. Interdisciplinariedad: Daniel abogó por un enfoque interdisciplinario en la arqueología, que involucra la colaboración con otros campos de estudio como la geología, la antropología, la historia y la geografía. Este enfoque permite una comprensión más completa de los contextos arqueológicos y las culturas pasadas.
2. Estratigrafía: La estratigrafía, la observación y el análisis de las capas de sedimento en un sitio arqueológico, fue una parte integral de la metodología de Daniel. La secuencia de estratos proporciona información crucial sobre la cronología relativa de los artefactos y eventos en un sitio.
3. Excavación Cuidadosa: Daniel abogó por una excavación metódica y cuidadosa que registrara cuidadosamente la posición y la asociación de cada hallazgo dentro del contexto estratigráfico. Esto garantiza la precisión en la interpretación de los datos arqueológicos.

• Cronología: Una variable clave en las investigaciones de Daniel fue la cronología, tanto relativa como absoluta. Utilizó indicadores como la seriacíon, la tipología de artefactos y las dataciones absolutas para establecer la secuencia temporal de los eventos y la evolución cultural.
• Tecnología: Daniel también investigó la evolución tecnológica a lo largo del tiempo, utilizando indicadores como la presencia de ciertos tipos de herramientas, métodos de fabricación de artefactos y técnicas de construcción para comprender el progreso técnico y su impacto en la sociedad.
• Economía y Subsistencia: Otra variable importante en las investigaciones de Daniel fue la economía y la subsistencia de las culturas pasadas. Estudió indicadores como la dieta, la agricultura, la caza, la pesca y la presencia de herramientas relacionadas con actividades económicas para comprender cómo las sociedades satisfacían sus necesidades básicas y cómo esto influía en su organización social.
• Cambio Cultural: Daniel investigó indicadores de cambio cultural, como la presencia o ausencia de ciertos tipos de artefactos, estilos cerámicos, arquitectura y prácticas funerarias. Estos indicadores ayudaron a identificar momentos de cambio significativo en la historia y la cultura de una región.